¿Quieres una receta de galletas sana, deliciosa y fácil de preparar? ¡Entonces has venido al lugar adecuado! Nuestra receta de galletas de harina de almendra es el capricho perfecto para cualquier momento del día. Elaboradas con harina sin gluten, estas galletas son la alternativa más saludable a las galletas tradicionales. Son fáciles de hacer, con unos pocos ingredientes sencillos, y sin duda serán un éxito entre tu familia y amigos.
Ingredientes
Para hacer las galletas de harina de almendra, necesitarás los siguientes ingredientes:
Harina de almendra: La harina de almendra es la base de estas galletas. Puedes encontrar este ingrediente en la mayoría de los supermercados, o puedes hacerlo tú mismo moliendo almendras en un procesador de alimentos.
Azúcar: Necesitarás azúcar granulado para darles dulzor.
Huevo: Un huevo ayudará a unir los ingredientes.
Extracto de vainilla: Un poco de extracto de vainilla añadirá un agradable sabor a tus galletas.
Bicarbonato sódico: El bicarbonato sódico se utilizará para ayudar a que las galletas suban y se cocinen uniformemente.
Sal: Una pizca de sal ayudará a equilibrar el dulzor.
Instrucciones
Paso 1: Precalienta el horno a 180º C (180º C). Prepara las galletas. Precalienta el horno a 180º C (350º F).
Paso 2: En un bol grande, mezcla la harina de almendra, el azúcar, el bicarbonato y la sal. Mezcla hasta que estén bien combinados.
Paso 3: Añade el huevo y el extracto de vainilla, y mezcla hasta que la masa quede compacta. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina de almendra.
Paso 4: Forma bolas pequeñas con la masa y colócalas a una distancia de un centímetro en una bandeja de horno forrada con papel pergamino.
Paso 5: Aplasta suavemente las bolas con la parte posterior de un tenedor, creando un patrón de rejilla en la parte superior. Esto ayudará a que las galletas se cuezan de forma uniforme.
Paso 6: Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que estén doradas por los bordes.
Paso 7: Deja que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante unos minutos y después ponlas a enfriar sobre una rejilla metálica.